16 jun 2008

El masaje en los recién nacidos y lactantes


Los masajes a los bebés, aunque suena a moda o novedad, se llevan haciendo desde hace siglos. Qué digo siglos, hay referencias de masajes a niños en Egipto y China de hace más de 3000 años.
En los años 70 el Dr. Leboyer observó en la India que las madres realizaban masajes a sus hijos todos los días. Para estas madres hacerlo es parte de lo que significa ser buenos padres. Leboyer comenzó a investigar sobre los beneficios del masaje a los niños y les dio el nombre de Shantala, que era la primera mujer a la que vio hacerlo.

El tacto

Es el primer sentido que desarrollamos. Gracias a él conectamos con la vida desde la etapa intrauterina hasta la vejez. La piel es el órgano más grande y el más expuesto. El contacto con ella supone un estímulo importante que es además una de las más avanzadas fórmulas de comunicación.

La técnica

Se realiza en todo el cuerpo del niño, en brazos, piernas, tronco e incluso en la cara, observando siempre el comportamiento del bebé por si hubiera que detener el masaje por alguna causa. El masaje se puede realizar incluso con ropa, aunque la mejor manera de realizar el masaje es con el niño desnudo (a qué adulto no le gusta que le masajeen la espaldita desnuda?). Se puede utilizar aceite neutro para deslizar mejor las manos y se puede realizar tanto en bebés a término como en bebés pretérmino con o sin patologías asociadas (aunque se dice que los bebés prematuros tienen un umbral del dolor mucho más bajo y es posible que toleren menos manipulaciones repetitivas, no así el contacto piel con piel, MUY recomendado sobretodo en estos bebés).

Beneficios

- Mayor incremento de peso que los niños que no reciben masajes (el contacto físico, el cariño, las caricias y el amor engordan).
- Establecimiento del vínculo madre-hijo muy estrecho. Es una manera de conocer a nuestro hijo, de arriba abajo, de abajo a arriba, saber qué le gusta, qué le disgusta, relajarle… sentir que podemos hacer cosas que le gustan, hacerle sentir bien. Esto hace que muchas madres con niveles de ansiedad altos relacionados con el mismo cuidado de sus hijos se sientan más seguras ante las necesidades de sus hijos y más seguras ante los diferentes tipos de llanto.
Se sugiere incluso que pueda ser beneficioso para madres con depresión postparto.
- Estimulación activa del sistema neurológico que produce un desarrollo del niño más acelerado, una progresión alimentaria más rápida (el paso de sonda a alimentación al pecho).
- Mejor motilidad gástrica, que se asocia con mejores digestiones y asimilación de los alimentos.
- Periodos de alerta más amplios.
- Menos stress ante estímulos dolorosos (se observa un descenso de la hormona del stress, llamada cortisol y un aumento de las serotoninas, relacionadas con el estado de ánimo entre otras muchas cosas).
- Cicatrización de heridas y traumatismos más rápida.
- Mejora los patrones de sueño y descanso.

No está demostrado

Que tenga efectos sobre los cólicos del lactante. Se realizó un estudio con dos grupos de bebés, unos recibieron masajes diariamente, los otros permanecían en una cuna con un vibrador que les mecía mientras lloraban. No se apreciaron diferencias entre los dos grupos.
Sí hay estudios que hablan de un menor tiempo de llanto incontrolado de los bebés (cólicos) en aquellos que están más tiempo en contacto con otras personas, ya sea en brazos, mochila, foulard,... que aquellos a los que se les deja llorar en la cuna.

He encontrado, de todas maneras, bibliografía que recomienda los masajes para prevenir/tratar los cólicos, así que en este sentido, la revista que utilizo como fuente da esta información pero otros estudios sugieren lo contrario.

Conclusión

Pues la conclusión está clara. ¿Contacto o no contacto? ¿Masaje o no masaje? A los niños, como a los adultos, les gusta que les den cariño, que les acaricien, que les den mimos, contacto y calor. Ellos demuestran sus beneficios con una mayor ganancia de peso, con un mejor dormir, con un mejor desarrollo neurológico. Que la mente tiene efecto sobre nuestro cuerpo es un secreto a voces. Nadie hoy día es capaz de negar tal afirmación por tanto aprovechemos nuestra capacidad de amar y nuestro tiempo con ellos y démosle esos masajitos relajantes que tanto nos gustaría recibir.


Fuente: Revista impresa Index Enferm (Gran) 2007; 57:42-46

2 comentarios:

tierra dijo...

ja,ja,ahora entiendo porque mi hijo es tan gordito

Sol dijo...

Yo les hacía masajito a mis gordis antes del baño, y no sé cual de las tres disfrutaba más.... después del tiempo que pasaron en la incubadora necesitábamos contacto y achuchones.