Tras hablar hace unos días de los celos entre hermanos y de comentar la necesidad de no etiquetar cualquier problema de los hermanos mayores como un "está celoso" veamos algunas recomendaciones para tratar de evitar problemas entre hermanos.
- El hermanito necesita más tiempo: debemos explicarle por qué pasamos más tiempo con el hermanito recién nacido. Los bebés no saben hacer prácticamente nada y necesitan de personas que satisfagan sus necesidades. Podemos sentarnos con él a ver fotos o vídeos suyas de cuando era un bebé y hablar sobre ello.
- Paciencia: el nuevo hermanito no ha venido a sustituirle, sino a vivir con todos ellos. Cuando sea un poco mayor podrán jugar juntos y pasar ratos increíbles.
Hablarle de lo bien que lo pasábamos con nuestros hermanos y/o amigos e incluso decirle que había momentos en que también nos fastidiaba que mamá no pudiera estar con nosotros por estar con nuestro hermano pequeño es una buena manera de que vea que nosotros también lo hemos vivido y que entendemos en qué situación se encuentra y cómo se siente. - Gracias: es bueno darle las gracias cuando nos ayude y decirle lo orgullosos que estamos de él por cuidar del pequeño, por avisarnos cuando llora, por acercarnos la ropita al vestirlo o el pañal al cambiarlo y por decirnos qué piensa él que le puede pasar al bebé cuando llora y nosotros no sabemos por qué.
- Dedicarle tiempo: todos los días tendríamos que buscar un hueco para hacer con él lo que prefiera sin que esté el bebé con nosotros.
- Prestarle atención: cuanto nos cuente qué le ha pasado en la escuela, cuando nos cante una canción, cuando nos enseñe un dibujo. Necesita que compartamos sus ilusiones con él, hagámoslo.
- Pongamos nombre a sus malas sensaciones: hablemos de su cansancio, su aburrimiento o su falta de ganas de hacer algo él solo ("te veo aburrido, cariño..."). Sabrá que sabemos y comprendemos lo que le sucede aunque en ese momento no podamos estar con él.
Una vez los niños crecen un poco los celos (o las malas sensaciones) pueden seguir apareciendo tanto del mayor hacia el pequeño, como del pequeño hacia el mayor, por eso deberíamos tener en cuenta:
- No compararlos: deberíamos evitar las referencias a lo bien que se porta el hermano o al seguir el ejemplo del otro. Incluso abstenernos de comentar delante de ellos el hecho de que uno aprenda más rápidamente que el otro o lo espabilado que es éste en comparación con el otro.
- Nadie nace enseñado: el pequeño puede sentirse mal por no saber hacer cosas que su hermano sí sabe (y quizá el mayor aproveche para chinchar al pequeño por esto mismo), nadie nace enseñado y al mayor también le costó aprender todo aquello que ahora hace tan bien.
- Cada uno su espacio: aunque tengan la misma habitación deberían sentir que tienen su propio espacio, tanto físico como social. Es bueno dedicarles algún tiempo por separado a cada uno de ellos.
- Lo mío es mío y lo suyo es suyo: el deseo de compartir las cosas debe nacer de uno mismo. Los niños pequeños suelen tocar todo lo de los mayores. Si el mayor no desea que su hermano toque según que cosas debemos respetar su decisión (y viceversa) el "déjale que tu hermano juegue con tus juguetes un rato" podemos sustituirlo por "tu hermano quiere jugar contigo o con alguna de tus cosas. ¿A qué crees que podríais jugar juntos o qué puedes dejarle para que juegue?"
- Hoy es mi cumpleaños: algunos padres intentan igualar a sus hijos en todo momento para evitar discriminaciones, sin embargo hay momentos en que la igualdad simplemente no es tal y no hay que provocarla. Si es el día en que uno de ellos cumple años, el otro no tiene por qué recibir regalos. Es importante que acepten que unas veces le toca a uno y otras veces le toca a otro.
Escrito originalmente en Bebés y más.
1 comentario:
Hola!!
Hace ya un tiempo que te leo, y quiero felicitarte por tan excelente trabajo el que haces, y por compartir con todos la excelente información que nos traes!! muchas gracias!!
Saludos desde Colombia
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