7 mar 2009
Los fumadores no podrán acoger niños en un distrito de Londres
A partir de enero del 2010 los fumadores no podrán ser padres de acogida en un distrito de Londres. La medida pretende velar por la salud de los menores protegiéndoles de la exposición pasiva al humo del tabaco. No han tardado en aparecer las críticas al respecto.
Diversos estudios advierten de lo especialmente susceptibles que son los niños al humo aumentando el riesgo de asma, neumonía, bronquitis, otitis e incluso de muerte súbita. Los fumadores que ya tengan niños a su cargo recibirán ayuda para abandonar el hábito tabáquico.
Michael Stark, responsable de atención al menor en esta área londinense, comenta lo siguiente al respecto: "Sabemos que mucha gente considera que se trata de una intromisión en sus libertades, pero también sabemos que el tabaco aumenta el riesgo de enfermedades graves en la infancia".
Las críticas a esta medida han venido tanto de los colectivos de fumadores como de la red nacional que gestiona el acogimiento infantil en Reino Unido (Fostering Network), que ha expresado su preocupación ya que entienden que con esta medida se puede excluir a familias válidas para el cuidado temporal de niños que lo necesitan.
La organización se muestra colaboradora al respecto y dispuesta a evaluar cada caso de manera individual. Una medida que es lógica si tenemos en cuenta que no es lo mismo la persona que fuma un cigarro en el jardín al final del día que el fumador habitual.
Los fumadores por su parte sienten esta medida como un nuevo intento de estigmatizarles y de dictarles de qué modo deben vivir sus vidas. Según el grupo pro-tabaco Forest "esta medida parece querer decir que los fumadores no pueden ser buenos padres, y eso es totalmente inaceptable".
Entiendo que los fumadores se sientan perseguidos y "estigmatizados" ya que es una medida más que se suma a la larga lista de situaciones en que el tabaco es casi perseguido.
Sin embargo estamos hablando de la salud de terceras personas, en este caso niños, que no han "elegido fumar".
El simple hecho de llevar ropa impregnada del olor del tabaco es suficiente para aumentar los riesgos de problemas respiratorios. No hace falta pues hablar de aquellas personas que fuman en una habitación del piso, aunque sea alejados de los niños o directamente delante de ellos.
Si nos centramos, por ejemplo, en el síndrome de la muerte súbita, solo el hecho de ser una persona fumadora (aunque fume en la calle) es motivo para desaconsejar que duerma en la misma habitación que el bebé hasta los 3 meses de edad.
Fuente: El Mundo
Escrito originalmente para Bebés y más
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1 comentario:
Pues a mi me parece genial! y ojala fuera asi en todo el mundo!
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