Un trocito de mi vida, ni más, ni menos.
el video estaba precioso Armando, pero me ha dejado con el corazón encogido :(gracias por ponerlo
He puesto el vídeo a mi hijo y a mi pareja. Para mi ambos son especiales y creo que era importante que supiesen que para mi ser especial es ser mágico, único y diferente y que les respeto por encima de lo que la sociedad o el entorno quiera intentar...Quiero agradecerte de nuevo tu gran sensibilidad, tu manera de querer y cuidar a los tuyos y tu manera de transmitir esto a los demás, o al menos a mi. Cada vez que la rutina intenta aplastar esos sentimientos, recuerdo el post que escribiste sobre tu hijo y siento que es así como debe quererse a un niño...
eMe, la verdad es que no sé cómo lo puedes guardar...gemma.a, me alegro que os guste a todos.El niño que tiene la libertad y el cariño para ser él mismo disfruta de la vida como el niño del vídeo.El problema es que algunos niños crecen con poca libertad y con cariño, digamos, limitado (o él lo siente así) y crecen haciendo lo mismo que el niño del vídeo, pero con otra finalidad.El primero busca aprender y ser él mismo, el segundo busca ser visto.El objetivo tiene que ser siempre que nuestros hijos sean los primeros, los que crecen únicos y llenos de cariño.
Es la primera vez que me meto en tu blog y tengo que decir que el video me ha encantado! Me parece precioso, en cuanto pueda se lo pondré a mi chico para que lo vea.Un saludo! Ya tienes a alguien mñas que te va a seguir ;-)
Uno de mis hijos es como el niño extraterrestre: diferente, creativo, con ganas de verlo y hacerlo todo. Hiperactivo, según su profesora, que ya lo ha catalogado de desastre escolar. Pero no, me niego a creerlo y que él lo crea. Es, simplemente, que él ve las cosas de otra manera, y va a cambiar el mundo, lo sé.
Hola Armandilio,Es la primera vez que escribo en tu blog y se que este es un post del año pasado pero no he podido evitar al leerlo acordarme de una anécdota de mi infancia.Ahora tengo 30 años, esto paso cuando tenia 5: estaba en parvulitos y la profesora nos entregó a todos los niños un folio con una gran flor para que la pintáramos, mis compañeros cogían ceras y pintaban los pétalos de un color y el centro de la flor de otro, quedaron flores de todo tipo: azules con el centro en verde, moradas con el centro rosa...pero yo, que era (y soy) atrevida e imaginativa pinté cada pétalo de un color diferente y el centro amarillo, me sentía orgullosisima de mi hermosa flor y con toda la ilusión del mundo se la lleve a la mesa de la "seño", la muy arpía me miró como si fuese una endemoniada y me llevé un rapapolvo monumental porque "había pintado algo que no existía", "¿donde has visto tu una flor así?, yo, que pese a todo era dócil y complaciente (como son tantísimos niños), agaché la cabeza avergonzada y contrariada, tenia ganas de llorar mientras escuchaba como la profesora me decía que al día siguiente cuando todos los niños se fueran a sus casas yo me tendría que quedar para pintar la flor "bien".No se muy bien que le diría a mi madre, pero se que ella se quedó con la cosa de que me tenia que quedar a terminar una ficha, no le conté los detalles del suceso.Al día siguiente me quedé, la (estúpida) profesora (que aun hoy sigue ejerciendo y los que hemos pasado por ella la llamamos sarcásticamente "la pedagoga") me puso el dibujito delante, tardé un tiempo en decidirme por los colores, finalmente le pinté el centro negro y los pétalos rojos- hago un inciso para analizar mi elección de colores inconsciente, ella pensó que había pintado una amapola pero, ¡que curioso!, a mi me parece ahora que cogí dos colores que expresan enfado y rabia- me dio la "santísima bendición" y me fui a la calle donde me esperaba mi madre...cuando le conté con pelos y señales lo que había pasado casi le da un patatús y me dijo "mira hija, pinta las flores como te salga de las narices que te salen muy bonitas, si lo llego a saber no te quedas".Me sentí muy satisfecha y reafirmada.Aún hoy, cuando le recuerdo esto a mi madre se le sale la vena del cuello y me dice "será gilipo**as".En fin, que de esas tengo varias y de frustraciones infantiles y de sentir ridículo y de que te corten la espontaneidad...afortunadamente en mi casa siempre tuve apoyo...y ya pueden venirle a un niño hordas de "pedagogas" que si sus padres lo alientan llegará a la edad adulta con sus facultades intactas.Un abrazo
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6 comentarios:
el video estaba precioso Armando, pero me ha dejado con el corazón encogido :(
gracias por ponerlo
He puesto el vídeo a mi hijo y a mi pareja. Para mi ambos son especiales y creo que era importante que supiesen que para mi ser especial es ser mágico, único y diferente y que les respeto por encima de lo que la sociedad o el entorno quiera intentar...
Quiero agradecerte de nuevo tu gran sensibilidad, tu manera de querer y cuidar a los tuyos y tu manera de transmitir esto a los demás, o al menos a mi. Cada vez que la rutina intenta aplastar esos sentimientos, recuerdo el post que escribiste sobre tu hijo y siento que es así como debe quererse a un niño...
eMe, la verdad es que no sé cómo lo puedes guardar...
gemma.a, me alegro que os guste a todos.
El niño que tiene la libertad y el cariño para ser él mismo disfruta de la vida como el niño del vídeo.
El problema es que algunos niños crecen con poca libertad y con cariño, digamos, limitado (o él lo siente así) y crecen haciendo lo mismo que el niño del vídeo, pero con otra finalidad.
El primero busca aprender y ser él mismo, el segundo busca ser visto.
El objetivo tiene que ser siempre que nuestros hijos sean los primeros, los que crecen únicos y llenos de cariño.
Es la primera vez que me meto en tu blog y tengo que decir que el video me ha encantado! Me parece precioso, en cuanto pueda se lo pondré a mi chico para que lo vea.
Un saludo! Ya tienes a alguien mñas que te va a seguir ;-)
Uno de mis hijos es como el niño extraterrestre: diferente, creativo, con ganas de verlo y hacerlo todo. Hiperactivo, según su profesora, que ya lo ha catalogado de desastre escolar. Pero no, me niego a creerlo y que él lo crea. Es, simplemente, que él ve las cosas de otra manera, y va a cambiar el mundo, lo sé.
Hola Armandilio,
Es la primera vez que escribo en tu blog y se que este es un post del año pasado pero no he podido evitar al leerlo acordarme de una anécdota de mi infancia.
Ahora tengo 30 años, esto paso cuando tenia 5: estaba en parvulitos y la profesora nos entregó a todos los niños un folio con una gran flor para que la pintáramos, mis compañeros cogían ceras y pintaban los pétalos de un color y el centro de la flor de otro, quedaron flores de todo tipo: azules con el centro en verde, moradas con el centro rosa...pero yo, que era (y soy) atrevida e imaginativa pinté cada pétalo de un color diferente y el centro amarillo, me sentía orgullosisima de mi hermosa flor y con toda la ilusión del mundo se la lleve a la mesa de la "seño", la muy arpía me miró como si fuese una endemoniada y me llevé un rapapolvo monumental porque "había pintado algo que no existía", "¿donde has visto tu una flor así?, yo, que pese a todo era dócil y complaciente (como son tantísimos niños), agaché la cabeza avergonzada y contrariada, tenia ganas de llorar mientras escuchaba como la profesora me decía que al día siguiente cuando todos los niños se fueran a sus casas yo me tendría que quedar para pintar la flor "bien".
No se muy bien que le diría a mi madre, pero se que ella se quedó con la cosa de que me tenia que quedar a terminar una ficha, no le conté los detalles del suceso.
Al día siguiente me quedé, la (estúpida) profesora (que aun hoy sigue ejerciendo y los que hemos pasado por ella la llamamos sarcásticamente "la pedagoga") me puso el dibujito delante, tardé un tiempo en decidirme por los colores, finalmente le pinté el centro negro y los pétalos rojos- hago un inciso para analizar mi elección de colores inconsciente, ella pensó que había pintado una amapola pero, ¡que curioso!, a mi me parece ahora que cogí dos colores que expresan enfado y rabia- me dio la "santísima bendición" y me fui a la calle donde me esperaba mi madre...cuando le conté con pelos y señales lo que había pasado casi le da un patatús y me dijo "mira hija, pinta las flores como te salga de las narices que te salen muy bonitas, si lo llego a saber no te quedas".
Me sentí muy satisfecha y reafirmada.
Aún hoy, cuando le recuerdo esto a mi madre se le sale la vena del cuello y me dice "será gilipo**as".
En fin, que de esas tengo varias y de frustraciones infantiles y de sentir ridículo y de que te corten la espontaneidad...afortunadamente en mi casa siempre tuve apoyo...y ya pueden venirle a un niño hordas de "pedagogas" que si sus padres lo alientan llegará a la edad adulta con sus facultades intactas.
Un abrazo
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