25 sept 2009

Análisis de la realidad actual



De un tiempo a esta parte se está levantando una tremenda alarma social porque los niños hacen lo que les da la gana y porque los adolescentes son delincuentes en potencia que maltratan a profesores y a padres.

Lo cierto es que no creo que esta generalización sea justa, porque seguro que antiguamente había casos de este tipo, pero la vergüenza o la falta de registro de estas incidencias hacía que no hubiera constancia de ello.

Sin embargo una cosa no quita la otra y recientemente me veo en la tesitura de defender mis creencias y mi estilo de crianza ante quien dice que cuando les dejas hacer lo que quieren, pasa lo que pasa.

El problema es que criar a un niño con respeto, apego y afecto es mal entendido por la sociedad, que observa una relación padre-hijo en que los padres dejamos a los hijos que hagan lo que a ellos les de la gana, y no es cierto.

Estoy de acuerdo en que no educar a un niño es un gravísimo error, obviar las normas sociales y familiares y no transmitírselas a los niños es casi sentenciar nuestro futuro y el de nuestro hijo, que merece unos padres que le guíen en el camino de la vida.

Hasta ahí creo que todos estamos de acuerdo, ahora bien, hay maneras de educar tan simples como pasar mucho tiempo con ellos y establecer relaciones de confianza en las que la palabra y las miradas lo dicen todo. Sólo con levantar la ceja ya pueden entender que "esto ahora no toca" o ponerse en cuclillas y hablarles sobre porqué no se puede hacer eso en ese momento y explicarle otras cosas que sí se pueden hacer es otra manera.

Pero para que una relación así se lleve a cabo hace falta mucho contacto y mucha relación.

El problema de hoy en día, para mí, no es bien bien que los niños hagan lo que quieran. El problema es que no existe esa relación de confianza con los padres, porque los padres pasan muy poco tiempo con sus hijos, y cuando están con ellos, o están pensando que "a ver cuándo empieza el cole" o "a ver si se duerme y me pongo una peli" o vete tú a saber qué...

Así los niños crecen sintiendo que les falta algo y no saben muy bien qué y algunos aún saldrán medio bien, pero muchos otros, que se habrán hecho a sí mismos pues sí habrán hecho lo que han querido y cuando han querido, serán lo que sus padres nunca habrían querido que fueran.

En una relación estrecha, con un fuerte vínculo, con comunicación, con afecto, cariño y comprensión, dedicando tiempo a dialogar, cediendo en ocasiones, no cediendo en otras, explicando las cosas, lo que se espera de ellos y dejándoles ser ellos mismos también, cabe la posibilidad de dejar manga ancha, porque como tú eres su ejemplo, tienden a hacer lo que tú haces y, como siempre estás ahí, ante cualquier adversidad te intentan explicar lo que les pasa y tú intentas comprenderles (las rabietas no dejan de ser eso, intentos de explicar algo, que la gente tiende a ignorar para que no se repita, cuando lo que hay que hacer, precisamente, es animarles para que nos expliquen el por qué de la rabieta).

Dicho de otro modo, en una relación así los niños pueden hacer prácticamente lo que quieren y cuando quieren, hasta que los padres, que estamos ahí para guiarles, decimos "Eps, hasta aquí". Unas veces se lo toman bien, y otras mal, pues cuando se lo toman mal les ayudamos a entender por qué es hasta aquí, que normalmente hay una explicación más plausible que el "porque lo digo yo".

Poco a poco, con los "hasta aquí" van aprendiendo hasta donde pueden llegar, pero no sólo con los "hasta aquí" sino observando los "hasta aquí de papá y de mamá", pero para observarlos, hay que estar con ellos y como digo, hoy en día, los niños no están con ellos, porque están en la guardería, en el colegio o en las extraescolares, o en casa con la abuela una semana porque papá y mamá se van de vacaciones, que tienen que desconectar.

11 comentarios:

Carolina dijo...

Totalmente de acuerdo. Has plasmado en palabras lo que siento y nunca supe explicar, esa complicidad tan intensa que dices: "Sólo con levantar la ceja ya pueden entender que "esto ahora no toca" o ponerse en cuclillas y hablarles sobre porqué no se puede hacer eso en ese momento y explicarle otras cosas que sí se pueden hacer es otra manera." Y el poder del ejemplo, la referencia y la presencia de los padres. Seguramente cualquiera que lo lea estará de acuerdo y hasta puede que se sienta identificado, pues a todo el mundo le gusta identificarse con lo positivo y con lo bonito; Sin embargo este modelo de comunicación y crianza es muy difícil de ver en el entorno(al menos yo no lo encuentro). Mi suegro (padre muy autoritario de los antiguos de la "mano dura" y de no mostrar nunca cariño porque es signo de debilidad) siempre ha considerado que "mimabamos" a nuestros hijos, pero sin embargo se sorprende de su comportamiento en sociedad. Pues el otro día en su casa tuvimos que reñir a los niños y éstos se echaron a llorar, así que la reacción de mi suegro fue decir que lloraban porque nunca les reñíamos y no estaban acostumbrados. Efectivamente señor, nunca les reñimos sin motivo porque su educación es constante a base de tiempo, presencia, miradas, explicaciones y opiniones escuchadas. Y con todo esto, es raro el día que debes reñir a tus hijos.

Ileana Medina dijo...

Hola, Armando!!!

Veo que muchos estamos tocando más o menos los mismos palos...

Creo que es el gran desafío del siglo XXI: Lograr que los padres estemos más tiempo con nuestros hijos, y que sustituyamos los viejos autoritarismos no por ausencia ni por pasotismo ni por permisividad ni por negligencia (que es lo que la gente piensa) sino por amor y comprensión verdaderos.

Creo que la mayoría de la gente "desconfía" tanto de esta forma de crianza, porque ha sido desconocida hasta ahora en dos mil años de educación patriarcal que ha reprimido a las mujeres y a los niños.

Te invito a pasar por mi blog, que los últimos posts también van sobre esto.

Un abrazo!!!
http://www.tenemostetas.com

Armandilio dijo...

Sina, precisamente esa es la gracia ¿no?
Digo yo que el niño que es reñido y no se inmuta, porque lo han reñido ya demasiado, pasa de la autoresponsabilidad a la indiferencia... y eso es precisamente lo más peligroso, cuando quien cree tener autoridad, ya no la tiene.

Lorién dijo...

Bueno, como siempre, lo expresas fantasticamente. Lo voy a enlazar en el articulo de Concilición y Violencia de mi blog, y a ver si puedo echar un ojo al de Ileana, (el cortafuegos del curro no me deja ver tenemostetas, por contenido sexual, jua, jua, los complejos humanos trasladados al mundo digital).

Efectivamente estamos tocando los mismos palos, y es por algo.

Sergio

J dijo...

muy bueno, gracias! y una cosa, esta foto es de Cuba?

Armandilio dijo...

Pues... J, ni idea, la pillé en Google Images.

Ileana Medina dijo...

Por la parte que me toca digo que sí, que es Cuba. Es el mismo uniforme con que estudié en la primaria.
;-)
Besos!!!

Chelo dijo...

Si, es cierto que ahora los niños no pasan tanto tiempo como antes, pero no con sus padres, que antes pasaban menos todavía, sino con sus madres, que ahora trabajamos fuera de casa y antes no (por que queremos o porque lo necesitamos).

Es que me hace gracia lo de que "ahora" los niños pasan con sus padres menos tiempo que antes. No, lo que pasan es menos tiempo con sus madres, porque en España hace 20 años los padres tarbajaban y en general bastante para mantener a toda la familia, porque salvo excepciones, la madre no trabajaba fuera de casa.

Es que lo queremos todo y no puede ser, yo seguiré esperando que me toque el euromillon para pasar más tiempo con mis hijas, mientras, intentaré seguir haciéndolo lo mejor que pueda y sepa.

Caro dijo...

Ja! Por fin he aterrizado en el mundo de Armadilio... he pasado rozando ni se sabe las veces, qué pena no haber llegado antes... bueno! por algo sería, seguro :)
Estoy mucho más que gratamente sorprendida. Sé que debe haber muchos más papás como tú (o eso me gusta a mí creer!), pero no conozco a muchos personalmente. Cuando os encuentro, me siento mucho mejor, no sabría explicarte. Soy una filóloga friki que no sabe explicarse (en fin...) bueno, y eso no es lo peor, lo más peor es que, no sabiendo explicarme, yo también tengo blog (http://lamamademateo.blogspot.com). Que ni está ni jamás estará a la altura de los vuestros!!!! :)
Te adjunto a mis favoritos, y así ya no te pierdo de vista.
Un abrazo!

Armandilio dijo...

Hola Caro, pues hace un rato he estado en tu blog buscando algo interesante para poner en Bebés y más, ya que estoy haciendo un resumen semanal con lo más interesante de la blogosfera papística y mamística, pero como no hay entradas actuales... pos no he podido pillar nada.

En fin, un saludo!!

Caro dijo...

Ay, qué penuski...esta semana he estado leyendo blogs más que escribiendo en el mío... pero es que encuentro tantos sitios interesantes, tanto que leer... bueno, espero que tarde o temprano encuentres algo que te guste y que sirva :)
Bss!